Carta al director de un vecino de La Cabrera

Como saben, en La Cabrera Informa, nos gusta abrir la tribuna de opinión a los vecinos de La Cabrera.  Una vez más P. de Lucía, con la lucidez que acostumbra. En esta ocasión da su parecer sobre actividades de las fiestas de San Lucas, de promesas sobre actividades deportivas e incluso hace críticas a este medio, que como siempre aceptamos como parte de nuestra responsabilidad pública. También se recuerda el más famoso artículo y que dio resonancia a este medio LA PIEDRA DE LA VERGÜENZA.

En definitiva, un ejemplo democrático de participación, difusión y libertad para todos los vecinos que quieran escribir en lacabrerainforma@gmail.com , donde muchos vecinos escriben para dar información pero pocos autorizan su publicación.

Por último agradecer a P. de Lucía su participación en este medio

Hace pocas fechas concluyeron las fiestas patronales de La Cabrera, las fiestas de San  Lucas, en las que revivimos una serie de tradiciones antiquísimas y que hacen que los vecinos del pueblo pasemos unos días de divertimento y armonía. La Luminaria, la Caridad,  la comida popular con degustación de sardinas arenques y torta del santo son tradiciones propias y que año tras año recordamos e intentamos mantener. Algunas de ellas se han viciado (bajo mi punto de vista) y parecen más una carrera para hacer acopio de lo que se  reparte (bien sea sardinas, torta del santo o arenques) y luego disfrutarlo en la soledad de los domicilios, «en compañía de los suyos» tirando por tierra -bajo mi manera  de ver- el fin último de este tipo de reuniones que no es otro que disfrutar de momentos de convivencia y armonía entre los vecinos.

Sin embargo, no es este el hecho en el me quiero detener y sí en la nueva «tradición» que se va instalando poco a poco en las fiestas de nuestro pueblo -San Lucas, San Antonio y no sé si en algunas ocasión más- y no es otra que el famoso show de «sonido Sierra Norte». En estas recientes fiestas de San Lucas lo hemos «disfrutado» en dos ocasiones nada menos.  ¿Era necesario esta «actividad» dos noches consecutivas? A mi, particularmente, me da la sensación de que con un día hubiera sido más que suficiente. El viernes 16 se decidió (para mi con buen criterio) ampliar y adelantar un día las fiestas con esta «discoteca móvil» como actuación principal. Se hizo en la plaza del Ayuntamiento, bajo la carpa que se monta para las fiestas y contribuyó a dar ambiente y comenzar con fuerza las fiestas patronales.

Sin embargo, no contentos con ello, nuestros gestores municipales, programaron repetir idéntico espectáculo el sábado, esta vez en el parking de Fonsana, solapándolo con el tradicional baile con orquesta de toda la vida que se hizo en la plaza. Se montó para esta «sesión», exclusivamente, una carpa (otra). ¿Qué coste supuso para los vecinos esto? ¿Por qué el mismo tipo de música que el día anterior? ¿Por qué los mismos DJ´s? Aparte de las molestias a los vecinos de otra zona del pueblo el montante económico de esta juerguecita sale si no me equivoco de dinero público. ¿De verdad no les podemos ofrecer otras cosas a los vecinos más jovenes? ¿Es descabellado pensar -como pienso yo- que este tipo de fiestas solo fomentan el botellón y el consumo masivo de alcohol y otro tipo de sustancias? ¿Por qué tiene que patrocinar esto el Ayuntamiento?

Todo esto choca, para más inri, con la meticulosidad y esceso de celo de nuestro consistorio a la hora de ahorrar en algunas cosas.En el apoyo a la educación y el deporte este Ayuntamiento no demuestra ser tan espléndido. Actividades como las extraescolatres que se propusieron en el CEIP Pico de la Miel o las de la Escuela de Música se cobra una cuota que a pesar de no ser a priori demasiado elevada está clarísimo que a muchos padres ya se les hace cuesta arriba estar pagando y pagando. Las cosas no están para estar «soltando dinero» a todas horas y yo creo que se echa en falta una ayuda de las instituciones -en forma de becas o subvenciones-. Por ejemplo, este año se ofertó Baloncesto (no sé si ha salido o no) y yo me pregunto si pretendían que la gente se apuntara en masa si ni siquiera hay instalaciones adecuadas. ¿Hay alguna canasta «sana» en el patio del colegio? ¿Dónde se pensaba hacer la actividad y en que iba a consistir? ¿De quién es obligación el mantenimiento y reposición de las instalaciones? (en este caso canastas y tableros). ¿Es así como pretenden apoyar a la escuela pública y evitar la «fuga» de alumnos al colegio Gredos San Diego de Buitrago?

Algunas de las actividades, al parecer, no se han llevado a cabo porque no se llegaba al mínimo de alumnos y no resultaban imagino «rentables». ¿No podría el Ayuntamiento haber apoyado esas actividades económicamente para empezarlas y ver si más adentrado el curso escolar se llegaba a alcanzar el mínimo de alumnos exigido? Porque a veces, si la gente ve que hay calidad, no le importa pagar. Y digo aún más, qué ocurre cuando una actividad (como tengo entendido que ha pasado este curso con ‘Cocina’) tiene buena aceptación y se sobrepasa el mínimo de niños exigido, ese dinero «extra» que se recauda, ¿sé lo lleva el profesor? ¿Se lo lleva el Ayuntamiento? ¿No se podría utilizar ese «excedente» en apoyar otras actividades?

Y lo mismo pasa con la Escuela de Música. Y es que parece que para fomentar y subvencionar el botellón no se mira el dinero y luego se niega apoyo económico y atención a los más pequeños para que hagan deporte, para que puedan adentrarse en el mundo de la música, la danza, las artes escénicas, etc.

Hace unos meses ya que me enteré de la existencia de La Cabrera Informa y lo empecé a leer. Lo descubrí por el revuelo que se montó en Facebook en el famoso artículo de la «Piedra de la vergüenza».  En dicha red social había opiniones para todos los gustos y confieso que al principio mi postura no era muy afín a la de este periódico y sí a los que defendían que pese a ser cara, estaba bien aprovechar la subvención porque para que se lo llevase otro municipio… También estaban los que decián que era una cosa muy útil porque servía para aprender. A me pareció bien esta opinión. Oye, si se usaba…Imaginé que se podría llevar a los críos para que aprendieran a escalar. Imaginé que el Ayuntamiento organizaría algunas jornadas sobre la escalada, o que contrataría a uno o dos monitores algún que otro sábado y por un precio módico -o gratis- podríamos aprender algo nuevo (o al menos  los más pequeños). Pero no he visto nada de nada. Pensarán que tenemos que aprender solos. Al final van a tener razón los que decían que no servía para nada…

De momento seguiré imaginando y soñando con un pueblo en el que deporte y cultura sean fomentados por el Ayuntamiento de una vez por todas.

P. de Lucia